La decoración emocional no entiende de normas, ni de medidas. Sin embargo consigue que las casas sean únicas y maravillosas. ¿Su fórmula? Que no hay fórmula. Simplemente debes decorar dando respuesta a tus necesidades y a tus sentimientos.
¿No sabes por dónde empezar? Pues por el principio.
Ten en cuenta varios pasos para hacer de tu casa un hogar feliz.
1. ORDEN: Un lugar organizado trae buenas energías, deshazte de todo lo que no usas, no te sirve o no te hace feliz, el acumular objetos que estorben y no cumplan ni siquiera la función de decorar hace los espacios pesados, monótonos y muy estrechos. La premisa mas es menos, es válida para elegir lo que quieres dejar.
2. ILUMINA: Dar luz y color a un espacio, hace que este se vea más amplio e iluminado, los elementos de decoración se aprecian mejor. En los elementos decorativos es bueno tener lámparas ubicadas estrategicamente para darle enfoque a un rincón especial o una obra de arte.
3. SENTIDOS: Dale gusto a todos tus sentidos, utiliza aromas suaves en la ambientación de tu hogar, coloca elementos y detalles elaborados por ti, regalos especiales, objetos que te traigan recuerdos felices como viajes, plantas, flores, colores suaves no siempre el blanco o beige, atrévete a utilizar colores pasteles de la gama de los rosas, verdes o azules, muebles heredados con una historia personal que nos conecten con nuestra familia.
4. TEXTILES: utiliza variedad de textiles en el momento de vestir tu sofá o tu cama, combina texturas y estampados en la cojineria pero siempre conservando una gama cromática de colores para que todo quede más armonioso, los textiles deben ser suaves al tacto que provoquen arruncharse con esa persona especial, o relajarte ya sea viendo tv o leyendo un buen libro.
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